En esta ocasión exploraremos la creatividad como una herramienta inventiva y de cambio a través de los siguientes autores.
La genialidad y la inventiva de Flanagan (1958):
Flanagan utilizaba los términos de genialidad o inventiva para señalar la forma superior del pensamiento de tipo creativo. Definido así:
“La creatividad se muestra al dar existencia a algo novedoso. Lo esencial aquí está en la novedad y la no existencia previa de la idea o producto. La creatividad es demostrada inventando o descubriendo una solución a un problema y en la demostración de cualidades excepcionales en la solución del mismo”.
Flanagan difiere de la mayoría de autores en que la creatividad es una cualidad y no un proceso. Es algo que posee el individuo, que lo hace novedoso y lo establece su personalidad. Es la cualidad que demuestra capacidades excepcionales en la invención de soluciones o descubrimiento de problemas.
Robert J. Stemberg
Define la inteligencia como:
“actividad mental dirigida hacia la adaptación intencional, selección o transformación de entornos del mundo real relevantes en la propia vida” Esto se puede interpretar como la capacidad de un individuo para manejar los cambios en su vida. Desarrolló la teoría “triárquica de la inteligencia”, saliendo del enfoque psicométrico y acercándose a un enfoque cognitivo, donde propone tres tipos diferentes de inteligencia: la analítica, la práctica y la creativa. Cada uno de estos tipos conforman tres sub-teorías parciales que se complementan entre sí: componencial, contextual y experimental.
La sub-teoría experimental de la teoría de Stemberg es la que más nos interesa. Esta etapa se define en la capacidad que tiene un individuo para realizar bien una tarea, con relación a su cercanía a la misma. La experiencia es definida en dos partes: Novedad y automatización. Novedad se define como cada experiencia nueva que experimenta el individuo. Hay personas que se adaptan mejor a estas situaciones de novedad. Toman la
tarea y la solucionan de diferentes maneras. Muchas personas no lo percibirían al
ser un proceso individual.
Un proceso automatizado es cuando se ha realizado en múltiples ocasiones y ahora se puede realizar con poco o nada de pensamiento adicional. Una vez automatizado el proceso se ejecuta en paralelo con cualquier otro. El ser experto en un proceso no asegura serlo en el momento de una novedad con otro. La categoría experimental se ve correlacionada a la capacidad sintética que se ve reflejada en la creatividad, la intuición y el estudio de las artes. Estas capacidades no tienen relación directa con el coeficiente intelectual de la persona.
Lo que sí es claro es que no existen herramientas para medir el nivel de desarrollo de estas capacidades. La solución de problemas y la creación de ideas dependen directamente de esta habilidad particular.
En nuestro siguiente artículo descubriremos a través de Saturnino de La Torre y Stein, cómo utilizar la creatividad para dejar huella personal, social o institucional.
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Bibliografía. Libro. Beaudot, A. (1980). La creatividad. Madrid. Narcea, S. A. de Ediciones / Libro. Gardner, H. (1999). Estructuras de la mente. La teoría de las inteligencias múltiples. Colombia. Fondo de Cultura Económica / Libro Goleman D Kaufman P Ray M (2009) El Espíritu Creativo. Ediciones b Madrid./ Libro. Guilford, j.p Compilador: Strom, R. D. (1983) Creatividad y Educación. Ediciones Paidós. España /Libro. Rogers C, Kinget M (1971) Psicoterapia y relaciones humanas (dos tomos). Madrid. Alfaguara./ Revista. Esquivas M.T. (2004) Creatividad: definiciones, antecedentes y aportaciones. En: Revista Digital Universitaria, Instituto Tecnológico de Monterrey, Volumen 5 número 1./ Libro. Pep Alsina, Maravillas Díaz, Andrea Giráldez Gotzon Ibarretxe (2009) 10 Ideas clave, educación creativa. Norma.